La toxina botulínica

Botox, es una proteína que detiene los espasmos musculares. Se inyecta directamente en el músculo para evitar que las líneas de expresión se conviertan en arruga y que las arrugas en la mayoría de las veces se eliminen por un periodo de 3 a 6 meses que es lo que dura el efecto del botox. Transcurrido este tiempo, volverán a aparecer las mismas lineas de expresión que se tenían antes del tratamiento.

El efecto no es inmediato, Durante la primera semana de su tratamiento, usted notará que sus músculos comienzan a relajarse por lo cual se eliminaran las líneas faciales y las arrugas en un periodo de 7 días después de su tratamiento, que es cuando llega a su máxima potencialización.

Las inyecciones de toxina botulínica generalmente funcionan para la reducción y eliminación de arrugas. Podemos decir asi que la toxina botulínica nos ayuda a retardar el envejecimiento porque evita que las líneas de expresión se conviertan en arrugas y que las arrugas que ya tenga el paciente se sigan marcando más. En algunas ocasiones se aplica botox para personas que sufren migraña, ya que reduce el malestar de este padecimiento, también otros de los beneficios por el cual se aplica el tratamiento es para evitar el exceso de sudoración en axilas, manos, etc.

Antes de iniciar el tratamiento se evalúa al cliente para saber su historial de salud y saber si es apto al tratamiento.

Antes de empezar cualquier tratamiento estético, se realiza una limpieza facial profunda dependiendo el tipo de piel de cada cliente para mejores resultados del tratamiento.

Cuidados posteriores.

Evitar el consumo de alcohol, tabaco u otras sustancias.

No realizar ningún ejercicio físico para evitar que se liberen toxinas ese dia después del tratamiento.

No consumir alimentos durante la primer hora.

No dormir durante las primeras 3 horas después del tratamiento.

No estimular ó tocar la zona donde fue aplicado el tratamiento.

Hidratar la piel durante el día y la noche para potencializar el cuidado de la piel.

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